A veces me pregunto porqué llegué aquí. Como yo, una lectora
prácticamente novata por aquel entonces y todavía ahora, decidió abrir un blog
sobre literatura juvenil y algunos que otros desvarios. Después, cae sobre mis
manos un libro que me desgarra, me deja sin aliento y deja mi corazón
malherido, y entonces, me doy cuenta de porqué lo abrí.
Para compartir ese dulce dolor que me han dejado las
páginas, incluso para cuando un libro me ha dado ganas de golpearme con el
mismo. Es seguramente por el placer de saber que no estoy sola, que alguien
siente lo mismo cuando lee esas palabras, y llora hasta la saciedad con las
mismas historias.
Dulce dolor, dice:
*Mi cara durante la mayoría de los libros*
Y mientras tanto los libros:
Y al final:
Los libros son grandes compañeros, y sus lectores más. Y es algo que la bloggosfera me ha dado. La mayoría de los que ahora llamo amigos, no los habría conocido sin los libros.
Los libros y yo siempre tendremos una gran deuda.
Y eso es lo que me motiva, aunque muy poco constantemente, a
escribir aquí.
Hace 3 años decidí compartir con vosotros lo que sentía por
los libros. 3 años intensos, de eso estoy segura. Pero 3 años maravillosos.
Quizá desaparezca dos meses o tres, y luego vuelva con dos
reseñas y vuelva a desaparecer. Pero es ese dulce dolor, ese sentimiento de
vacío y también el de sed de más palabras el que mantiene esto vivo, y por
supuesto, me hace sentirme tan afortunada.
*Gente guay de Lijzgz :')*
Y, vosotros, sin vosotros no lo hubiera conseguido, y por
eso os doy las gracias:
A Jorge, Alicia y Laura, porque sin todo esto no habríais
llegado a mi vida, y no sería tan feliz como vosotros me hacéis, por permitirme
ser tan fangirl a todas horas y compartir conmigo el gusto por las palabras,
las películas y la música, y sobretodo, por estar conmigo en todo momento, malo
o bueno, demostrando que sin ellos muchas cosas no tendrían sentido.
(Y no nos olvidemos de nuestra Madre del Pollo, Alendax, una
de las personas más fascinantes que he conocido.)
A Joan y Álex, por ser los mejores amigos para siempre más
divertidos, fangirls e increíbles que podría haber imaginado nunca.
A Effy, por darme las alas, la fuerza y el coraje necesario
para ser lo que soy ahora.
A Ari, por ser tan diferente y tan parecida a mí,
demostrándome que algunas palabras no se desvanecen, y por supuesto, por ser mi
escritora favorita, porque las verdaderas palabras no son las que plasmas en un
libro de ficción, sino aquellas que salen de tu corazón y me dejan sin aliento.
A las Sirenas, el grupo más variado e increíblemente random
al que jamás pensé que pertenecería, por darme un motivo para sonreír todos los
días y dejarme ser yo misma.
A todos aquellos que me leéis por twitter, y no os dais
cuenta, pero os aprecio muchísimo: Aby, Kat, Sol, Isa, Bel…
Y a ti, que sigues aquí a estas alturas, leyéndome y
comprendiendo que soy los libros que leo, la música que escucho y las películas
que veo, y eso exactamente, es lo que os quiero contar, sin importar todo lo
demás.
Estoy muy emocional, así que solo me queda decir:
gracias por estos tres años