martes, 16 de septiembre de 2014

Ciudades de Papel, de John Green.

Título: Ciudades de Papel
Título original: Paper Towns
Autor: John Green
Editorial: Nube de Tinta
ISBN: 9788415594284
Páginas: 368
Encuadernación: Tapa blanda







"En su último año de instituto, Quentin no ha aprobado ni en popularidad ni en asuntos del corazón... Pero todo cambia cuando su vecina, la legendaria, inalcanzable y enigmática Margo Roth Spiegelman, se presenta en mitad de la noche para proponerle que le acompañe en un plan de venganza inaudito. Después de una intensa noche que reaviva el vínculo de una infancia compartida y parece sellar un nuevo destino para ambos, Margo desaparece dejando tras de sí un extraño cerco de pistas."

Ciudades de Papel ha sido mi tercera lectura del señor Green, y tras el éxito de Will Grayson, Will Grayson y Bajo la misma estrella, tenía unas expectativas muy altas tanto con la historia, los personajes y la trama.
Y, desgraciadamente, ha sido un tanto decepcionante.


He disfrutado el libro durante la mayor parte de su trama, pero el final, ese desenlace tan confuso es el mayor fallo de todo el libro para mi.
El punto positivo del libro a mi parecer, son los personajes. Son dispares, graciosos y en el viaje por carretera que tiene lugar en los últimos capítulos consiguió que el libro ganara puntos.
Y sólo en este tiempo podemos vernos unos a otros, porque vemos lo que hay fuera a través de nuestras grietas, y lo que hay dentro se nos ve también a través de ellas.”
Pero ahora, pongámonos serios: La historia se basa en la desaparición de Margo Roth Spiegelman, vecina de nuestro protagonista Quentin. Nos presentan a una chica enígmática y con un carácter increíble. Incluso, la primera parte del libro, nos la presenta como una chica creativa, divertida, un tanto vengativa, supongo que un personaje del que quieren que todos nos enamoremos.
¿Y al final qué pasa? Margo desaparece (todos nos lo esperamos, viene en la contraportada del libro), y nuestros protagonistas se ven enfrascados en una búsqueda loca por todo el mundo, alguna que otra pequeña historia de amor, y el ya mencionado temerario viaje por carretera.
Pero aquí llega lo importante: Green desmonta a su propio personaje en apenas unas páginas.
Todas las expectativas caen por los suelos. Quizá esa era su intención, deshacerse de todo lo anterior, y presentarnos a una nueva Margo. Pero...¿tan brusco? Ese es mi fallo. Esperaba algo más que lo que el final nos plantea.

Aún así, no todo ha sido malo. Como ya he dicho, para mi los personajes son uno de sus puntos fuertes. También es una novela rápida de leer; suelo ser bastante lenta leyendo estos últimos meses y Ciudades de papel en una tarde había desaparecido de mi vista. Y lo más importante, tiene ese toque Johh Green que todavía no logro comprender: El libro puede ser el peor del mundo, pero siempre habrá alguna frase que romperá tus esquemas, y te hará replantearte cosas.
Quizá los hilos se rompen, o quizá nuestros barcos se hunden, o quizá somos hierba, y nuestras raíces son tan interdependientes que nadie esta muerto mientras quedé alguien vivo. Lo que quiero decir es que no nos faltan metáforas. Pero debes de tener cuidado con la metáfora que eliges, porque es importante. Si eliges los hilos, estas imaginándote un mundo en el que puedes romperte irreparablemente. Si eliges la hierba estás diciendo que todos estamos infinitamente interconectados, que podemos utilizar ese sistema de raíces no sólo para entendernos unos a otros, sino para convertirnos los unos en los otros. Las metáforas implican cosas.”

En resumen: Es un libro rápido de leer, entretenido y con partes realmente buenas, pero con un final que chirría.

"Te cuento lo que no me gusta: desde aquí no se ve el óxido , la pintura cayéndose y todo eso, pero ves lo que es realmente. Ves lo falso que es todo. Ni siquiera es duro como el plástico. Es una ciudad de papel. Mírala, Q, mira todos esos callejones, esas calles que giran sobre sí mismas, todas la casas que construyeron para que acaben desmoronándose. Toda esa gente de papel que vive en sus casas de papel y queman el futuro para calentarse. Todos los chicos de papel bebiendo cerveza que algún imbécil les ha comprado en la tienda de papel. Todas las cosas débiles y frágiles como el papel. Todas las personas también. He vivido aquí dieciocho años, y ni una sola vez en la vida me he encontrado con alguien que se preocupe de lo que de verdad importa."

1 comentario:

  1. Hola^^
    Le tengo mil ganas, adoro la pluma del autor y la sinopsis pinta genial.
    besos!

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