Editorial: SM
Género: Juvenil-realista.
Un viernes por la noche, un grupo de amigos sale a divertirse, cuando después de haber tomado una pastilla aparentemente inofensiva, provoca un golpe de calor a Luciana. Los amigos la llevan al hospital, de donde llaman a sus padres para decirles que su hija está en coma. Máximo, Santi y Cinta deciden llamar a Loreto y Eloy, los mejores amigos de Luciana.
Claramente es un libro que refleja la realidad. Aun así no me ha gustado. Ni las drogas de diseño ni la anorexia son mis temas predilectos para la lectura, pero al ser un libro obligatorio para clase me zambullí entre sus páginas.
Empezaré por Luciana: durante todo el libro me da la sensación de que la ponen de niña buena, como si ella no hubiese decidido tomar droga. Sí, es una gran estudiante y ajedrecista, pero es ella la que decide tomarla, nadie la obliga a tomársela, se deja llevar, pero es decisión suya.
El libro me parece demasiado espeso y lento, como si intentara detallar cada segundo, por consecuente, el final es metido a presión casi sin saber como acaba, y todos esos detalles que nos sobraban al principio faltaban al final. Tampoco me han gustado demasiado los personajes en general.
En resumen: un libro sobrante por unos lados y falto por otros. Espeso y lento, con un final metido a presión, como si tuviera un limite de hojas. Me gusta mucho la forma de escribir de Fabra, pero este no es en absoluto mi libro predilecto.
Hola
ResponderEliminarYo lo leí hace muchoooos años y ni me acuerdo de él, paso por mí sin pena ni gloria, y estoy de acuerdo contigo en que es demasiado espeso y lento.
Un beso